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Las tormentas de polvo sahariano
Fecha de publicación: Jueves, 25 de Junio de 2020
Fuente: Centro de Investigaciones Regionales "Dr. Hideyo Noguchi", Unidad de Ciencias Sociales

 

Las tormentas de polvo sahariano

 

El polvo sahariano (PS) está compuesto de una mezcla de partículas minerales microscópicas como el hierro y fosfatos, así como también por detritos orgánicos. Estas partículas tienen la capacidad de dispersarse y absorber tanto la radiación directamente del sol como la reflejada por los suelos, lo cual modifica las propiedades físicas y gaseosas de la atmósfera superior e inferior, alteran el ciclo hidrológico y limitan la visibilidad. (Formeniti, Elbert, Maenhaunt, Haywood, & Andreae, 2003). Estudios más recientes han demostrado que el PS también contiene: 1. contaminantes de origen antropogénico tales como el fosfato amónico y el ácido fosfórico que tienen su origen en áreas industriales (plantas de fertilizantes, refinerías, etc.) localizadas en países tales como Marruecos, Argelia y Túnez (Rodríguez et al., 2012); y 2. Microorganismos (bacterias, virus), hongos, algas, polen e insectos (Barriga & Mercado, 2007).

 

Las tormentas de PS son generadas por los vientos de alta energía que se generan anualmente en los extensos desiertos africanos. Entre junio y octubre y con las condiciones climáticas adecuadas, estas tormentas de PS tienen la capacidad de cruzar el Océano Atlántico y llegar a lugares tan distantes como el Caribe, América Central y Norteamérica (Barriga & Mercado, 2007). Sin embargo, éstas no son las únicas regiones hasta donde llegan dichas tormentas. De noviembre a mayo las tormentas de PS afectan típicamente a Europa (Loÿe-Pilot, Martín, & Morelli, 1986), Medio Oriente (Formeniti et al., 2003) y América del Sur (Swap, Garstang, & Greco, 1992).

 

Si bien las tormentas de PS son un fenómeno natural generado por el sistema atmosférico circulatorio del planeta, se cree que los procesos de urbanización y destrucción acelerada de los ecosistemas localizados en las fronteras de los grandes desiertos africanos los cuales se han intensificado en los últimos 30 años, así como también el agravamiento de la sequía en el Sahel (asociada al cambio climático) han intensificado la magnitud de las tormentas de PS (Barriga & Mercado, 2007).

 

Las tormentas de PS tienen efectos en una diversidad de ámbitos de la realidad tanto humana, como ambiental, algunos de los cuales pueden ser catalogados como positivos, mientras que otros se consideran negativos. Dentro de los efectos positivos de las tormentas de PS está la transportación de nutrientes a diferentes ecosistemas del planeta, destacando dentro de éstos a la Selva del Amazonas (Formeniti et al., 2003; Reichholf, 1986).

 

Por el lado negativo, autores como Tobías et al. (2011), Barriga and Mercado (2007), y Pérez et al. (2008) han escrito acerca de los efectos de las tormentas de PS en la salud humana. Pérez et al. (2008), y Tobías et al. (2011) reportan la existencia de correlaciones entre la ocurrencia de tormentas de PS y el incremento en la morbilidad por casos de asma en Europa, así como también incrementos en la mortalidad general asociada a enfermedades cardiovasculares y respiratorias siempre en el viejo continente. Otra de las enfermedades asociadas a las tormentas de PS, pero en este caso en el norte de África es la meningitis producida por el Neisseria meningitidis, bacteria que es diseminada a través de dichas tormentas. Finalmente, dentro de los impactos directos que las tormentas de PS tienen sobre la mortalidad humana hay que mencionar los accidentes aéreos (Formeniti et al., 2003).

 

La morbilidad asociada a las tormentas de PS no solo afecta a los seres humanos, sino también a otros organismos como fue el caso en 1983 del erizo herbívero “Diadema” que experimentó una mortalidad masiva en todo el Caribe en solo tres meses (Barriga & Mercado, 2007). Otros impactos negativos de las tormentas de PS que han sido documentados en Europa son la “lluvia roja” y la “nieve roja”, lo cual no son otra cosa que lluvia ácida (Loÿe-Pilot et al., 1986; Roda et al., 1993). La lluvia ácida está asociada a daños en la vegetación, pues acaba con los microorganismos fijadores del nitrógeno, pero también afectan edificaciones.

 

Finalmente, regresando al tema de los contaminantes presentes en las tormentas de PS se puede destacar que estos interactúan con una serie de procesos que afectan el clima, como por ejemplo el balance radiativo y el ciclo hidrológico (Rodríguez et al., 2012). Sin embargo, apenas se empieza a comprender su interacción con procesos climáticos globales tales como la intensificación o disminución en la ocurrencia de los huracanes en el Atlántico (aspecto que es muy importante para regiones como la Península de Yucatán que se localiza en el corredor de los huracanes del Atlántico). Hasta ahora lo que sí se puede afirmar es que el decrecimiento en la intensidad de los huracanes en el Atlántico está asociado a los incrementos en la actividad de la capa de aire del Sahara (es decir a una disminución en la humedad relativa y el incremento en los desprendimientos verticales y de las tormentas de PS) y la severidad de la sequía en el Sahel. De manera inversa, el incremento en la intensidad de los huracanes en el Atlántico se relaciona con un debilitamiento en la actividad de la capa de aire del Sahara (osea, en ganancias en la humedad relativa, y en decrecimientos en los desprendimientos verticales y de las tormentas de PS), así como también en una disminución en la sequía del Sahel (Wu, 2007).

 

Hoy en día, la Península de Yucatán experimenta los efectos de una tormenta de PS, los cuales si bien como hemos visto forman parte del funcionamiento normal del sistema atmosférico circulatorio del planeta, ha despertado inquietudes entre la población y los medios de comunicación. Por lo discutido en este trabajo, podemos observar que este fenómeno natural trae tanto aspectos positivos como negativos para la salud humana y el medio ambiente en general, de aquí que podamos asumir que varios de estos impactos también se presentarán en nuestra región, aunque la única forma segura de llegar a conocer cuáles son estos impactos y sus magnitudes es desarrollando investigaciones científicas en la materia.

 

Bibliografía

 

Barriga, G., & Mercado, F. (2007). Microbios africanos de vacaciones en el Caribe (Polvo atmosférico y sus implicaciones para la salud humana). rev Mex Patol Clin, 54(4).

Formeniti, P., Elbert, W., Maenhaunt, W., Haywood, J., & Andreae, M. (2003). Chemical composition of mineral dust aerosol during Saharan dust experiment (Shade) airborne campaign in the Cape verde region, September 2000. Journal of Geophysical Research, 108.

Loÿe-Pilot, M., Martín, J., & Morelli, J. (1986). Influence of Saharan dust on the rain acidity and atmospheric input to the Mediterranean. Nature, 321.

Pérez, L., Tobías, A., Querol, X., Künzli, N., Pey, J., Alastruey, A., . . . Sunyer, J. (2008). Coarse Particles from Saharan dust and daily mortality. Epidemiology, 19(6).

Reichholf, J. (1986). Is Sahara dust a major source of nutrients for the Amazonian rain forest? Studies on Neotropical Fauna and Environment, 21.

Roda, F., Bellot, J., Avila, A., Escarré, A., Piñol, J., & Terradas, J. (1993). Saharan dust and the atmospheric inputs of elements an alkalinity to the mediterranean ecosystems. Water, air and soil pollution, 66.

Rodríguez, S., Alastruey, A., Alonso-Pérez, S., Querol, X., Cuevas, E., Abreu-Afonso, J., . . . De la Rosa, J. (2012). Polvo Sahariano: Medio de transporte de contaminantes industriales norteafricanos. AME Boletín Asociación Metereológica Española, 35.

Swap, R., Garstang, M., & Greco, S. (1992). Saharan dust in the Amazon Basin. Tellus, 44B.

Tobías, A., Pérez, L., Díaz, J., Linares, C., Pey, J., Alastruey, A., & Querol, X. (2011). Short-term effects of particulate matter on total mortality during Saharan dust outbreaks: A case-crossover analysis in Madrid (Spain). Science of the Total Environment, 412.

Wu, L. (2007). Impact of Saharan air layer on hurricane peak intensity. Geophysical Research letters, 34.

 

Elaboró:

Dr. Mauricio Domínguez Aguilar

Profesor-Investigador Titular A

Unidad de Ciencias Sociales

Centro de Investigaciones Regionales Dr. HIdeyo Noguchi

Universidad Autónoma de Yucatán

Calle 61 x 66 # 525. Col. Centro

Mérida, Yucatán, México.

 

 




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